Como expertos en construcción y reformas en Vigo, en Dacesma nos enfrentamos a diario a la pregunta de cuál es el material de construcción más adecuado para mantener nuestras viviendas frescas durante los calurosos meses de verano. La elección del material adecuado puede marcar una gran diferencia en nuestro confort y, a largo plazo, en nuestro bolsillo.
La importancia de elegir bien
La elección de los materiales de construcción no es una decisión que deba tomarse a la ligera, ya que cada material tiene sus propias propiedades térmicas y de aislamiento, que influyen directamente en la temperatura interior de nuestra vivienda. En zonas con veranos calurosos como Vigo, debemos apostar por materiales que nos ayuden a mantener un ambiente fresco y agradable en el interior de los edificios.
Materiales que nos refrescan en verano
Toma nota de los siguientes ejemplos si quieres que tu casa o negocio no sea un horno en verano:
- Materiales cerámicos. Ladrillos, tejas y baldosas cerámicas son excelentes aislantes térmicos. Al tener una baja conductividad térmica, estos materiales evitan que el calor exterior penetre en el interior de la vivienda. Además, su alta densidad térmica les permite absorber el calor durante el día y liberarlo lentamente durante la noche, contribuyendo a regular la temperatura interior.
- Madera. La madera, al ser un material poroso, absorbe y libera humedad, lo que ayuda a regular la temperatura y la humedad relativa del ambiente. Ahora bien, resulta imprescindible seleccionar maderas de alta densidad y tratadas para prevenir problemas de humedad y plagas.
- Piedra natural. Granito, mármol y pizarra son materiales naturales con una alta densidad y una baja conductividad térmica. Estos materiales son ideales para suelos y revestimientos exteriores, debido a que absorben el calor lentamente y lo liberan gradualmente.
Otros factores a considerar
En el confort térmico de un edificio no solo influyen los materiales de construcción, sino también aspectos como:
- El color. Los colores claros reflejan la luz solar y absorben menos calor que los colores oscuros. Por tanto, elegir colores claros para las fachadas y los tejados puede ayudar a mantener la vivienda más fresca.
- La orientación. La orientación de la vivienda también influye en la temperatura interior. Las fachadas orientadas al sur reciben una mayor cantidad de radiación solar, por lo que es recomendable utilizar materiales con un alto poder reflectante en estas zonas.
- La ventilación. Una buena ventilación es esencial para renovar el aire interior y mantener una temperatura agradable. Instalar sistemas de ventilación mecánica o utilizar ventiladores puede ayudar a mejorar el confort térmico.
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